Como ocurre en tantas ocasiones, la historia de nuestra empresa es la historia de una familia, pues desde que tenemos constancia, el nuestro siempre ha sido un negocio familiar.
Sin embargo tiene la particularidad de que, al contrario de lo que suele ocurrir con las longevas empresas de tradición familiar, la nuestra no se ha mantenido como una entidad uniforme a lo largo del tiempo, sino que cada generación ha ido reiniciando la empresa desde cero en lugar de continuar con lo que había con anterioridad.
Esto supone una ruptura que, de manera indudable, le quita fuerza a la idea de “marca”, pero que por el contrario nos ha permitido tener en la actualidad una empresa extraordinariamente dinámica y con una capacidad enorme de adaptación a los tiempos, a las modas y a las vanguardias de cada época, ésta incluida, al mismo tiempo que conservamos ese saber hacer tan propio de las profesiones consolidadas y bien aprendidas.